Sistema de clasificación por competencias

por ticsevolution

El sistema de clasificación por competencias es un pilar esencial de la gestión estratégica dentro de las organizaciones, puesto que es la base sobre la que se ciñen muchas de las labores, donde, además, se colocan en manifiesto la cualificación del personal, las habilidades personales y capacidades organizativas para la adquisición de resultados.

Las competencias pueden entenderse como unidades elementales de capacitación para el desempeño de un trabajo concreto. Capaces de medir la eficiencia y eficacia de los procesos que van a cambiar en función a los procesos productivos.

El sistema de competencia suele dividir la labor de una persona entre la función de los procesos productivos en la que se requiere su presencia, cocimiento, guía, etc. ¿Te gustaría saber más sobre él? ¡Te invitamos a que continúes leyendo!

¿Cuáles son las nociones del sistema de clasificación por competencias?

El Sistema de Competencias asume las nociones que serán planteadas dentro de este segmento.

  • Capacidades profesionales: se integra por las acciones que proporcionan valor al empleo, usualmente realizada por profesionales titulados. Son en su mayoría, por no decir en su totalidad, técnicas. La cooperación y la forma de relacionarse en el entorno son de suma importancia. La organización encargada de legalizar el trabajo, reconoce tanto la situación del aspecto económico como las de adaptación a los cambios.
  • Competencias profesionales: hace énfasis en las capacidades de aplicar los conocimientos, destrezas y actitudes en el desempeño de la ocupación y la capacidad de respuesta a los conflictos, autonomía, flexibilidad, colaboración y organización del trabajo. Se adquieren sobre la formación o experiencia laboral, y se materializa en forma de roles y situaciones laborales que el individuo va acatando. Por norma general, se define en el perfil profesional de cada título académico.

Las organizaciones relevantes dentro del tema entienden por competencia la «capacidad óptima para llevar a cabo de forma gratificante una actividad laboral identificada. La competencia laboral, más que una probabilidad de éxito en la ejecución de un trabajo, es la capacidad real y demostrada, que le sugiere al administrador de una organización, y al resto del grupo, que una persona está cualificada para responsabilizarse de una labor».

¿Qué se requiere para definir la competencia de una persona?

Los elementos más importantes a la hora de definir la competencia de una persona son:

  • Certificación de profesionalidad: asume las competencias adquiridas durante el periodo de formación profesional ocupacional y en la experiencia laboral.
  • Cualificación: se refiere a la capacidad para completar labores específicas del empleo.
  • Familia profesional: serie de profesiones agrupada por semejanza formativa. Se integra por un conjunto de materias comunes en conocimiento y habilidades relacionadas con la estructura productiva.
  • Perfil profesional: corresponde a las unidades de competencias. Dicho perfil tiene amplia relación al título académico adquirido.

La noción de profesión, por su parte, anexa el conjunto de conocimientos teóricos, habilidades prácticas y aptitudes que capacitan para ejercer una amalgama de labores. Con el objetivo de ocupar un conjunto de puesto de trabajos análogos. Esto, por supuesto, previo a la adquisición de la titulación y el reconocimiento formal y social de la ansiada capacidad.

Documentación para el análisis de los puestos de trabajo

Los profesionales se pueden distinguir entre ramas laborales y familiar de profesionales. En Ecuador, por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) promueve la clasificación de ocupaciones que se basa en las clasificaciones internacionales, elaboradas por la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Esto se utiliza para anconjeturando las diversas labores que desemplea una persona dentro del Mercado Laboral nacional.

Dicha documentación permite el análisis simple, incorporación y descripción de los contenidos del trabajo en un conjunto de grupos predefinidos en función de los procesos que exige cada puesto de trabajo. Para comprenderlo, se deben acatar las siguientes nociones:

  • Nivel de competencia: presume el grado en función de la complejidad y diversas de las tareas y labores, cuyo desempeño se liga a una ocupación.
  • Empleo: son los cometidos o labores agrupadas para ser desempeñadas por un individuo, o bien, que se prevé que él mismo desempeña, para un empleador. Se incluye, además, el empleo por cuenta propia.
  • Ocupaciones: se considera la serie de empleos cuya labores y cometidos tienen un alto grado se similitud. Un individuo es capaz de estar asociado a una ocupación a través del empleo principal desempeñado en ese instante, un empleo secundario o un empleo desempeñado con anterioridad.

Por su parte, se deben tener en cuenta los siguientes hechos:

  • El nivel de enseñanza formal, definido con arreglo a la clasificación internacional normalizada en Educación Superior. Este es necesario para rendir óptimamente en las tareas y cometidos preestablecidos por la organización.
  • Tanto la cantidad de formación informal en el trabajo como la experiencia previa al mismo en una ocupación, equivale a la realización eficaz de una labor u obligaciones.
  • La naturaleza del trabajo desempeñado en una ocupación en relación con las labores y obligaciones, características y necesarios para determinar el grado de competencia que requiere un empleado.

Es imprescindible que la clasificación por competencia sea estudiada a profundidad para lograr adquirir nociones relevantes que estén relacionadas a la forma en que se gestan los procesos de la organización.

Puede que también te interese

Deja un comentario